|
|
CONCEPTOS: LA INICIACION AL BUCEO
Una forma clásica de estructurar los contenidos de un curso de buceo es dividirlos en
"uso del material" y "técnicas de buceo". Es una clasificación
ciertamente práctica, que presenta los contenidos ya secuenciados según el orden lógico
en que van a impartirse.
Si profundizamos en este tema posemos plantear una nueva clasificación, basada en el
desarrollo de cuatro elementos que están presentes en las actividades subacuáticas:
- Equilibrio
- Respiración
- Propulsión
- Comunicación
El curso que vamos a impartir comprende un conjunto de ejercicios y explicaciones
donde se integran los cuatro elementos citados. La progresión a efectuar implica cubrir
los contenidos básicos acerca del material y las técnicas, pero nuestra mira debe ser
más amplia. Por poner un ejemplo, es inútil tratar de enseñar a un alumno a vaciar la
máscara si previamente no ha adquirido suficiente control sobre su respiración y ya es
capaz de tomar aire correctamente, resistir una apnea mínima, soportar el contacto del
agua en la cara y expulsar el aire por la nariz en una posición adecuada.
Hay también una serie de contenidos que pertenecen al ámbito de las actitudes. Son
los referentes a la seguridad y la colaboración. Como ya se ha adelantado en la
introducción, es una tarea fundamental de los monitores el inculcarlos a los alumnos a lo
largo el curso.
EL EQUILIBRIO
Bajo el término equilibrio podemos englobar dos situaciones comunes en las
actividades subacuáticas:
- El control de la flotabilidad
- El dominio de la postura
Un fenómeno conocido por todos los que se dedican a la enseñanza del buceo (a
cualquier nivel), es la tendencia del alumno a flotar cuando debe hundirse y a hundirse
cuando debe flotar. El uso del cinturón de lastre facilita la realización de algunos
ejercicios y es fundamental en otros que requieran someter al alumno a un esfuerzo
suplementario.
Es importante establecer la relación entre flotabilidad y volumen pulmonar, pese al
problema añadido que supone la escasa profundidad de la piscina.
Otro aspecto a considerar son las dificultades iniciales de muchos alumnos para
estabilizar su navegación en inmersión. Esto se pone generalmente de manifiesto en los
descensos, aun cuando también puede darse en la natación entre dos aguas.
LA RESPIRACION
El aire es un elemento limitado cuando buceamos, y no porque se nos pueda acabar, sino
porque no siempre está disponible cuando lo necesitamos. Además respirar no solo es
tomar aire. Es también saber cuando no lo podemos tomar, como tomarlo, saber dosificarlo,
coordinar la respiración con los movimientos y controlar el estrés físico y emocional
que provoca su falta momentánea.
No menos importante es controlar y dominar la sensación que produce el contacto del
agua con la nariz y la boca abierta.
LA PROPULSION
La propulsión, utilizando las piernas, es la causa principal del desplazamiento. Es
común observar a los alumnos utilizar brazos y piernas para desplazarse, a la manera de
la natación clásica. Se trata de una tendencia que debe ser corregida, utilizando
argumentos de economía de medios y libertad para usar las manos.
LA COMUNICACION
Comunicación es tanto intercambiar información como prestar atención al grupo o
compañero. El lenguaje oral se sustituye parcialmente por ademanes y signos, un nuevo
código que limita las posibilidades de expresión. El oído pierde importancia frente a
la visión.
anterior
siguiente |